martes, 21 de septiembre de 2010

Exilios interiores


En tu espacio está todo lo que asumes de espacio,
todo lo que tú ocupas como parte del mundo,
todo lo que del mundo forma parte de ti.
Tú, como peso en la piedra. Como el rojo
en la rosa. Como el aire en el árbol. Como el puño al poema.

Y si un día miraras y encontraras caballos
aunque no sean caballos, y tú
vieras caballos
(aunque sean de humo), porque tú ves caballos,
podrán ser tus caballos y llevarte muy lejos
y enseñarte a galope
aquello que no existe pero nos lo parece
y aquello que resurge
               y brota
                              y está ahí, brillante, desde siempre,
desde siempre esperando caballos
luminosos con un hombre que admite:
solamente nosotros mentimos las verdades.
Y entonces tú te posas y tus caballos beben
y una extensión muy grande
como un libro con toda la noche y las estrellas,
como un verso gigante de donde baja el agua
serán espacio tuyo,
mirada de tus ojos,
tamaño de tus manos,
instante muy fugaz, realidad muy larga.
Y entonces tú cabalgas, en tus caballos ágiles,
aunque sean de pétalos que van quedando atrás,
aunque sean de olas que mueren en la arena,
aunque sean caballos, de tan hermosos,
breves.



(C) Aurelio González Ovies
Una realidad aparte
Cuadernos Fíbula de Poesía, Avilés, 2005.




Exiles intérieurs

Dans ton espace est tout ce que tu assumes d'espace,
tout ce qui tu occupes comme partie du monde,
tout ce qui du monde fait partie de toi.
Toi, comme poids dans la pierre. Comme le rouge
dans la rose. Comme l'air dans l'arbre. Comme le poing dans le poème.
Et si un jour tu regardais et trouvais des chevaux
même s'ils n'étaient pas de chevaux, et toi
tu verrais des chevaux
(même s'ils n'étaient que fumée), parce que toi tu vois des chevaux,
ils pourraient être tes chevaux et t'emporter très loin
et t'apprendre au galop
ce qui n'existe pas mais nous paraît exister
et ce qui resurgit et pousse et se tient là, brillant, depuis toujours,
depuis toujours attendant des chevaux
lumineux avec un homme qui admet :
il n'ya que nous à mentir les vérités.
Et alors tu te poses et tes chevaux boivent
et une étendue très grande
comme un livre avec toute la nuit et les étoiles,
comme un verset géant d'où tombe l'eau
devient ton espace,
le regard de tes yeux,
la dimension de tes mains,
l'instant très fugace, la réalité très longue.
Et alors tu chevauches, sur tes chevaux agiles,
bien qu'ils soient des pétales qui restent en arrière,
bien qu'ils soient des vagues qui meurent dans le sable,
bien qu'ils soient des chevaux, si beaux,
si brefs.

(C) Aurelio González Ovies
 Traducción de Jean Dif


jueves, 16 de septiembre de 2010

Para oscurecer de pronto


Prométeme murciélagos,
yo te prometo la noche,
la oscuridad contemplada en un
vaso de cielo mitad nubes blancas,
mitad luz friolenta y mitad lluvia oscura.
Si te he prometido la noche
no sientas temor si las alas del
sol cobran vida y se marchan allá donde
emigran las sombras.
He seguido por siglos los sueños fugaces
montado en estrellas.
Cumpliré a mi promesa,
cumpliré a mi promesa así deba
arrancar con mis manos la
entera ciudad y esconderla en
un copo de nieve a merced
de las rosas.

© Fausto Vonbonek

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Canto de la savia

Nous écoutons le chant de la sève
dans l'alcôve close d'étoiles buissonnières
Nous entendons l'appel des fleuves
sous les draps rougis par l'amour
Nous ouvrons le noyau de la nuit
pour libérer la joie scellée dans nos os
Nous savourons les luttes moites de l'adoubement
Nos caresses multipliées résorbent l'ombre
dans cette chambre qui troue le monde
et les étoiles crèvent les murs
pour dévorer les noirs augures

Fils du soleil et fille de la lune
nous mélangeons le feu et l'eau
en une subtile alchimie
Quand la mer s'enflammera
quand l'astre du jour s'éteindra
le monde en nous se dissoudra
et du sommeil nous ferons
une éternelle jouissance

Il faudrait que neige la nuit
quand nos regards tressent
les silences blancs de l'amour
Alors nous serions l'espérance
de la perle sous son couvercle
et la stupeur tomberait vaincue
au pied des fontaines pétrifiées.

(C) Jean Dif





Escuchamos el canto de la savia
en la alcoba cerrada de estrellas clandestinas
Oímos la llamada de los ríos
bajo las sábanas enrojecidas por el amor
Abrimos el corazón de la noche
para liberar el goce sellado en nuestros huesos
Saboreamos las luchas húmedas de la iniciación
Nuestras caricias multiplicadas reabsorben la sombra
en esta habitación que traspasa el mundo
y donde las estrellas rompen las paredes
para devorar los negros augurios

Hijo del sol e hija de la luna
mezclamos el fuego y el agua
en una sutil alquimia
Cuando el mar se inflame
cuando el astro del día se apague
el mundo en nosotros se disolverá
y del sueño haremos
un eterno deleite

Tendría que nevar la noche
cuando nuestras miradas trencen
los silencios blancos del amor
Entonces seríamos la esperanza
de la perla bajo su concha
y el estupor caería vencido
al pie de las fuentes petrificadas.

(C) Jean Dif
Traducción: Catamaram
Voz: María García Esperón
Música: Una storia d'amore. L. Einaudi
MMX

sábado, 4 de septiembre de 2010

Seres de lluvia




Elegimos la lluvia
Empapar las palabras
Elegimos tejer en la ropa el encaje del agua
La intemperie eligió no secar el sudor de la fresca memoria
Sigo siendo una gota de amor sentenciada a tu frente
Escribamos entonces
Para que el sol no evapore estas pocas palabras
Es tan efímero el mar que la noche cincela su
Llanto en un húmedo sueño
Duele esperar que despierten las charcas
Nos merecemos la risa del agua
El sahumerio del viento a la faz de un
Silencio que cruje su espuma
Música... tiempo... cristal de rocíos
Flor expectante
Sangres ajenas en un solo pecho
Un solo cíclope atando dos frentes
Esa es la deidad que la lluvia levita
La jerga mojada del agua amorosa
Río arriba la luz se desova en palabras
Escribo estas gotas de un agua en
sosiego que ayer fue diluvio
¿Quién toca el amor cuando el piano se ausenta?
Toda esta humedad la interpretan tus manos
Yo bebo del agua que emanan tus lirios
Tus huellas mojadas.

(C) Fausto Vonbonek
Voz: María García Esperón
Música: Sylvain Guinet
Realización: Catamaram